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De Mamá a Mamá

5 errores de las madres primerizas

Así es, no existe un manual para ser mamá. Todas las primerizas, sin darse cuenta, entran a un universo que desconocen y tratan de hacer lo mejor posible, muchas veces lo que les dictan sus corazones e intuición. Lo cierto es que cada una debe vivir la experiencia y aprender de sus propios errores. Sin embargo, no sobra enlistar 5 de los errores más comunes que cometen las mujeres con su primer bebé:

1. No esterilices todo. Es importante que los objetos del bebé estén bien limpios siempre, pero no es necesario obsesionarse con el aseo extremo. Vale la pena tener en cuenta que un pequeño número de bacterias son esenciales para el desarrollo de sus defensas y no van a generarle ninguna infección. Solamente recomiendan esterilizar los implementos que tocan al bebé los primeros tres meses o cuando los recién nacidos son prematuros. Cuida a tu bebé, pero sin exagerar, se trata de disfrutar el proceso, no de sufrirlo.

2. No despiertes al bebé para comer. No es necesario, puesto que ellos se despiertan solos cuando sienten hambre y por lo general lo van a hacer cada 3 horas. Déjalo dormir. Ya comerá cuando tenga hambre y dormirá cuando tenga sueño, así que no desesperes.

3. No olvides su higiene bucal. Este es otro error común entre madres primerizas. Así, aunque los bebés no tienen dientes, es recomendable limpiarles las encías con una gasa húmeda para mantener su boquita limpia. El cepillo de dientes sólo es necesario desde que cumple un año.

4. No desaproveches las horas de sueño del bebé para tu propio descanso. Este consejo va muy de la mano con no despertarlo para que coma. Muchas mamás terminan limpiando la casa o haciendo cosas que tienen pendientes, mientras el bebé duerme. Lo mejor es que duermas tú también. Se calcula que las mamás primerizas pierden entre 400 y 750 horas de sueño el primer año de vida de su hijo. Insistimos, se trata de disfrutar esta nueva experiencia. Sí será una etapa bastante cansada, y aunque la gratificación de tener a tu bebé valdrá la pena, aprovecha los ratos de descanso del bebé para hacer lo propio en la medida de lo posible.

5. No lo abrigues siempre como tamal. Es muy común que las mamás siempre estén pendientes de que no sientan frío sus pequeños, pero la verdad es que los bebés necesitan apenas un poco más de abrigo que las personas adultas. Ellos también disfrutan estar con poca ropa cuando la temperatura oscila entre 20 y 22 grados. Claro, si sus manitas y pies están heladas y hasta un poco morados, hay que abrigarlo. Pero el exceso de calor es muy perjudicial. Recuerda algo muy importante: todo con medida y nada con exceso, si tienes eso en mente, los errores de madre primeriza no podrán contigo.