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De Mamá a Mamá

La falta de sueño en las madres primerizas

No hay nada más común que una mamá con sueño cuando hace unos días ha dado a luz a su bebé, debido a el cansancio extremo y la falta de sueño. La nueva rutina con el bebé, sus demandas permanentes, la adaptación al proceso de lactancia y las largas noches interrumpidas parecen ser el primer gran sello de la nueva vida cotidiana. Pero estos cambios en los patrones de sueño se pueden sobrellevar, si bien no te mentiremos diciendo que van a desaparecer, sí te dejamos algunos consejitos útiles… ¡Dulces sueños!
La principal recomendación es organizar el sueño de la madre en sintonía con el del bebé. Sin embargo, no siempre es posible que ellas duerman mientras lo hace el pequeño, incluso porque por lo general están preocupadas y atentas al descanso del niño.
Además, en esta nueva etapa surgen varias nuevas actividades que ocupan atención y tiempo, como la lactancia, extracción de leche, y el aseo del bebé y de sus cosas, por nombrar algunas. De ahí que la recomendación es que si la mamá no puede dormir a la vez que el bebé, resulta estupendo que aproveche parte de ese periodo para descansar, leer, ver televisión, relajarse y reposar. Una sugerencia clave es que mamá busque espacios para dormir mientras alguien más se haga cargo del bebé. Una buena idea puede ser alternar con su pareja los cuidados, ya que de esta forma se puede dividir el esfuerzo. Esto último resulta más beneficioso cuando el bebé muchas veces desea comer en las noches, modificando los horarios de sueño y cayendo en el conocido efecto de “insomnio en madres lactantes”.
Lo segundo que vale la pena tener en cuenta es que esta complicada situación va a tardar apenas las primeras semanas después del parto, mientras el bebé empieza a adquirir hábitos. Y claro, al mismo tiempo las nuevas mamás también se adaptan a otras rutinas.
Dicen, además, que el cansancio del posparto viene desde la gestación. De tal forma que si la mujer embarazada logra descansar bien mientras llega el bebé, estará menos cansada cuando nazca. De forma que si se descansa bien desde antes se puede tratar de evitar el insomnio en las madres, lo cual es muy beneficioso ya que la falta de sueño puede derivar en fatiga, ansiedad, estrés, dolores musculares y debilidad. ¡Ten paciencia y organiza las rutinas cuanto antes! para que no seas una mamá con sueño eterna.