La mochila perfecta para el parto

Después de tantos meses de espera, siempre tenemos una fecha tentativa de llegada de ese nuevo miembro de la familia. Sin embargo, no es exagerado considerar que su nacimiento se puede adelantar. Simplemente puede pasar. Así es que más vale ser precavidas y tener lista la mochila para llevar al hospital. ¿Por qué no tenerla lista con uno o dos meses de anticipación? Mamá previsora vale por dos, y en el caso de un parto es cierto que nunca se está lo suficientemente preparada, así que anticipa lo más que puedas tu mochila para el hospital, el parto y el bebé.

El día del parto, como sea, no van a tener la cabeza para meter todo en la maleta, sin que algo se termine olvidando. No olvides que estarás de dos a cuatro días en el hospital, y si tu hijo nacerá por cesárea, hasta te quedarás una semana. Debes pensar entonces en el parto, en ti, en tu bebé y en prevenir cualquier eventualidad, todo eso como mínimo. Entonces, ¿qué es indispensable traer en esa mochila?

• Tus documentos de identidad y del seguro médico
• Los resultados de los últimos estudios médicos que te realizaste
• Dos camisones de dormir, amplios, cómodos y preferiblemente que abran por delante
• Unas pantuflas y calcetines
• Brasieres para lactancia y paños desechables absorbentes
• Calzones postparto, altos de cintura y amplios, en donde quepan las toallas sanitarias especiales
• Dos paquetes de toallas sanitarias postparto
• Un suéter abrigado
• Artículos de higiene personal
• Una muda para regresar a casa (ya sin panza)
• Una bata bonita para recibir a las visitas.

Y para él o ella:

• Unas diez mudas completas de ropa
• Pañales desechables para recién nacidos
• Zapatitos o calcetines de lana
• Una redecilla umbilical
• Un biberón
• Productos de aseo para bebé
• Una bolsa vacía para llevar a casa la ropa sucia
• Un gorrito de algodón para salir del hospital…

¡Calma! Sabemos que es un momento que te llena de nervios y emoción, pero estamos seguros de que, con la mochila adecuada para el parto, serás imparable.