De Mamá a Mamá
Consejos para producir más leche materna
Mamá lactante: a pesar de los mitos y lluvia de sugerencias que te llegan, debes de saber que sí hay maneras de fomentar la producción de leche. Acá algunas recomendaciones de lo que sí está en tus manos para que nunca falte este bendito líquido blanco. Ten a la mano un lápiz y papel y toma nota, porque aquí van un par de consejos que te harán preocuparte menos y disfrutar más la etapa de lactancia materna:
1. Comienza a amamantar a partir de la primera hora después de parir. Entre más pronta la estimulación, mejor. El tiempo vuela y cuando menos te des cuenta tu bebé ya habrá crecido demasiado, así que no pierdas tiempo y comienza a vivir esta experiencia inigualable y que tanto ayudará a tu bebé.
2. En un inicio, ofrécele leche a demanda. Sí, cuando él quiera. Cada niño tiene distinto apetito, algunos empezarán a pedir comida cada dos horas y otros en intervalos desiguales. Cualquier forma está bien. Recuerda que a pesar de ser su madre jamás vas a saber todo a la primera, ni aunque hayas tenido hijos antes. Escucha a tu bebé, sus necesidades, y aprendan juntos.
3. Acaba de darle la reserva del primer seno, antes de pasar al bebé al segundo. Es importante que los pechos se vayan vaciando para que haya una óptima producción láctea. Quizá al principio te cueste trabajo, pero así como es necesario que escuches a tu bebé durante esta etapa de lactancia materna, es igual de importante que aprendas a escuchar a tu cuerpo.
4. La lactancia es una actividad de día y de noche durante las primeras semanas, en promedio entre 8 y 10 tomas cada 24 horas. Ese es otro punto clave para que no se detenga la producción. Quizá el cansancio comience a invadir tu cuerpo, pero este constante acto de amor te ayudará a producir más leche materna.
5. Si quieres saber cómo producir más leche materna, debes intentar que los biberones sean la última alternativa. Si la lactancia se aprende a vivir correctamente, tu leche materna será más que suficiente. Cuando buscas “complementos” tus glándulas mamarias reciben el mensaje de que pueden empezar a producir menos leche. ¡Aguas, no querrás que te malinterpreten!