De Mamá a Mamá
¿Cómo amamantar a un bebé con dientes?
Es bien sabido que la lactancia materna es un proceso en el cual se pueden presentar dificultades e incomodidades, para ti como mamá, por lo que no es sorpresa que muchas madres experimenten la sensación de querer detenerse y dejar de amamantar. Uno de esos altos en el camino habitualmente aparece cuando a los bebés les empiezan a salir los dientes y las mujeres no encuentran la forma de no salir lastimadas de sus mordeduras.
Los primeros dientes llegan acompañados de mucha salivación, las encías de los bebés se inflaman y los bebés con dientes nuevos quieren meterse todo a la boca para aliviar sus molestias. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda amamantar hasta que los niños tienen 2 años, lo cual quiere decir que deberías amamantar a tu bebé ya con dientes durante un buen rato. Esto porque, en promedio, a los chicos les asoman los primeros dientes a los 6 meses y aunque cada caso es único, siempre es bueno saber qué hacer en esta situación.
Primero, ¡no desesperes! Los bebés con dientes pueden aprender a no morder, solo es cuestión de enseñarles con paciencia y amor. Es recomendable que estés atenta durante el amamantamiento para percatarte a tiempo de en qué momento puede empezar a morderte, porque tensiona su mandíbula, y detenerlo en su intento.
Otro consejo es que mientras amamantes a tu hijo, mantengas contacto visual con él, lo acaricies y le hables. La idea es demostrarle que tiene toda tu atención, para que no la reclame con sus mordeduras. No olvides, además, que usualmente las mordeduras se deben a que no tiene buen agarre de tu pezón, así que busca la mejor posición, elimina los distractores para ambos y lleva las cosas con toda la paciencia posible.
Una sugerencia clave para amamantar a un bebé con dientes es que revises bien que sí está saliendo la leche. No olvides que los conductos pueden taparse y en el afán de tu bebé para que salga su alimento, puede lastimarte. Pero cuando en efecto te muerda, aleja el seno de tu hijo, quien seguramente va a llorar, pero entenderá poco a poco que no debe de seguirlo haciendo.
¡Tranquila! Amamantar a un bebé con dientes requiere de mucha calma, también es parte del proceso de enseñarles a comer sin morder. Lo vas a lograr, tenlo por seguro, pero no desistas, tu bebé necesita del alimento más poderoso de todos. ¡Ánimo!